Morosidad preocupante. Los proveedores de Internet del país están alarmados por la falta de pago por parte de sus clientes. Desde que empezó la pandemia de COVID-19, se ha dejado de cobrar el 50 % de la facturación en Internet fijo debido a que clientes han dejado de cancelar el costo de sus servicios.
“Son $ 50 millones por mes de facturación. Anualizado esto significa $ 600 millones para el acceso a Internet fijo (…) Prácticamente, la no facturación está en el orden de 250 a 300 millones de dólares, y otro tanto por Internet móvil. Si se suma en toda la industria, la cantidad que no se ha logrado cobrar es muy importante”, aseguró Francisco Balarezo, director ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Proveedores de Valor Agregado de Internet (Aeprovi).
El 15 de septiembre, el sector cumplirá seis meses de no poder suspender el servicio ante la falta de pago, dijo Balarezo, y esa situación ha complicado a las empresas proveedoras de Internet y pone en riesgo su operatividad.
Internet se ha convertido en una herramienta clave para los negocios y para la educación desde la pandemia de COVID-19. Según información de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), 64 de cada 100 ecuatorianos tienen acceso a Internet:fijo, móvil o banda ancha.
Los beneficios de la Ley de Apoyo Humanitario para las personas que tienen problemas para cumplir con pagos de servicios básicos, como Internet, están atados a la duración del estado de excepción, que rige hasta el 13 de septiembre del 2020. La normativa establece que el período de gracia es de dos meses, es decir, hasta el 12 de noviembre.
El problema, según Balarezo, es que no todos los que han dejado de pagar tienen una justificación para hacerlo. Según los cálculos de la Aeprovi, al menos el 30 % del grupo de personas que no han cancelado su servicio si tendrían posibilidades de hacerlo. Balarezo aseguró que una de las alternativas es clasificar a los hogares que han tenido reducción en sus ingresos para determinar soluciones de acuerdo con cada caso. Para ello piden ayuda al Gobierno.
Todo ello ha generado problemas con los proveedores de las empresas, los distribuidores y el pago de sueldos a los empleados de las diferentes compañías, dice Aeprovi.
Según la Arcotel, a junio de este año hay 2,2 millones de usuarios de Internet fijo a escala nacional. Frente a diciembre del año pasado, la cifra creció en 121.219 usuarios. No obstante, el Internet móvil decreció: pasó de 9,3 millones de usuarios en diciembre de 2019 a 8,9 millones en junio de 2020.
FUENTE: EL EXPRESO