Qatar abandona la OPEP: por qué su salida pone en riesgo el futuro del cartel petrolero (al que pertenecen 2 países de América Latina)

Qatar genera apenas el 2% del crudo que produce la Organización de Países Exportadores del Petróleo (OPEP).

Sin embargo, este pequeño emirato acaba de causar un enorme temblor dentro de una de las organizaciones históricamente más poderosas del planeta.

El ministro de Energía de Qatar, Saad al-Kaabi, anunció este lunes que su país abandonará la OPEP en enero de 2019.

Se trata del primer país de Medio Oriente que abandona el grupo desde su creación en 1960.

El anuncio llega pocos días antes de una esperada cumbre de la OPEP que comenzará el próximo jueves 6 de diciembre en su sede en Viena, Austria.

«No tenemos mucho potencial (en petróleo), somos realistas. Nuestro potencial es el gas», explicó el ministro al-Kaabi al justificar la decisión.

Qatar, principal exportador de gas natural licuado del mundo, anunció que de ahora en adelante enfocará más sus esfuerzos en ese hidrocarburo.

Aunque el funcionario lo negó, muchos analistas creen que la decisión del emirato está relacionada con el boicot económico y diplomático impuesto a Qatar por un grupo de países vecinos liderados por Arabia Saudita.

Este país, líder indiscutible de la producción de crudo dentro de la OPEP y el que mayor influencia tiene dentro del grupo, acusó a Qatar el año pasado de crear inestabilidad en la región apoyando a grupos terroristas aliados con Irán.

Arabia Saudita, junto a Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin, Egipto, Yemen, Libia y las islas Maldivas, bloquea a Qatar por aire, mar y tierra.

La OPEP (OPEC en inglés) se creó en 1960 y logró llevar el precio del petróleo a cifras récord.

Pero pese a negar que su decisión de abandonar la OPEP vaya en esa dirección, lo cierto es que el pequeño Qatar le está dando un efectivo golpe al gigante cartel liderado de facto por Arabia Saudita.

Los expertos coinciden en que si bien el impacto económico del anuncio será menor, su repercusión política será enorme.

La OPEP fue creada en 1960 en Bagdad para defender los intereses de un grupo de países productores de petróleo del poder y la influencia de las petroleras estadounidenses y europeas.

La idea de crear el grupo fue de Venezuela, el único de los cinco miembros fundadores que no estaba localizado en el Golfo Pérsico.

En la actualidad, está conformada por 15 países: siete de Medio Oriente, seis de África y dos de América del Sur (Ecuador abandonó la organización en 1992 pero se volvió a unir 15 años después).

En total, estos países controlan el 44% del suministro mundial de petróleo y el 82% de las reservas comprobadas, según datos oficiales del organismo.

Por décadas, la OPEP tuvo una enorme injerencia sobre el precio del crudo.

Básicamente funciona como un cartel: los miembros se reúnen y acuerdan reducir o aumentar los niveles de producción.

Así, lograron llevar el petróleo a precios récord.

La OPEP logró que el barril de crudo valiera más de US$150, pero hoy el futuro del grupo está en duda.

Pero la influencia de la OPEP empezó a perderse en los últimos años.
Nuevo orden mundial

Uno de los mayores golpes al poder del grupo fue el resurgimiento de Estados Unidos como potencia petrolera, gracias a su explotación de un tipo no convencional de petróleo llamado esquisto (shale oil).

La producción de este hidrocarburo, que se extrae a través de una técnica llamada fracking cuestionada por los ambientalistas, llevó a EE.UU. a convertirse en el primer productor mundial de petróleo en 2018.

La enorme oferta de crudo estadounidense limitó el poder de maniobra de la OPEP.

A mediados de 2017, el organismo acordó una restricción de venta de petróleo con el fin de encarecer su producto. Pero, lejos de lograr su objetivo, el precio del «oro negro» cayó.

Por ello, algunos expertos creen que la salida de Qatar de la OPEP, de la que formó parte durante 57 años, es una importante estocada política que cristaliza la pérdida de influencia del grupo y genera grietas en los cimientos de un organismo ya resquebrajado.

«En los 20 años que llevo cubriendo la OPEP, no puedo pensar en nada que sea más grande que esto (y) que sea un riesgo más sistémico para el futuro de la OPEP», señaló al canal CNBC el analista Andy Critchlow, experto de EMEA Energy News.
La «troika»

Consultores como Critchlow consideran que, de hecho, la OPEP ya «dejó de existir» como ente grupal y que es Arabia Saudita la que decide por todos desde hace tiempo.

Desde 1987, el reino mantiene la mayor cuota de producción de la OPEP -Qatar tiene la más pequeña- y, en consecuencia, tiene el mayor peso en la toma de decisiones.

Durante la conferencia de prensa para anunciar el retiro de su país, el ministro de Energía qatarí hizo referencia, de forma velada, al monopolio que mantiene Riad dentro del cartel.

«No estamos diciendo que vamos a salir del negocio del petróleo, pero este está controlado por una organización gestionada por un país», señaló al Kaabi.

El príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, y el líder ruso, Vladimir Putin, sellaron un acuerdo sobre petróleo en la reciente cumbre del G20.

La percepción de que Arabia Saudita es la que lleva las riendas quedó reforzada el pasado fin de semana durante la cumbre del G20 en Buenos Aires.

Allí pudo verse un efusivo saludo entre el príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, y el líder ruso, Vladimir Putin, cuyo país -que no forma parte de la OPEP- es el segundo productor de petróleo del mundo después de EE.UU..

Poco después del encuentro, Putin anunció que ambos habían «acordado extender» un acuerdo para limitar la producción de crudo.

En su última reunión del año -que marcará la última participación de Qatar en el grupo-, se espera que los miembros de la OPEP acuerden mantener su política de restricción de oferta en medio de una caída de precios del petróleo que comenzó en octubre.

Otros coinciden en que las cosas han cambiado y que la OPEP ya no es la que maneja el destino del oro negro.

«Como venimos avisando, la OPEP está implosionando en favor de la troika: Arabia-Trump-Putin», señaló, tras el anuncio de Qatar, la empresa analista de mercados financieros Serenity Markets.

FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO (EC)

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