René Ortíz, exsecretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), dijo este martes 1 de octubre del 2019 que la salida de Ecuador de la organización internacional a partir de enero de 2020 «no es grave». «Se salen porque no es remunerativo» permanecer en la organización, en la que se debe pagar una membresía anual, comentó Ortíz.
Según el Ministerio de Energía, la decisión de la salida «radica en los asuntos y retos internos que debe asumir el país, relacionados a la sostenibilidad fiscal» y se alinea con el plan del Gobierno liderado por Lenín Moreno «de reducción de gasto público y generación de nuevos ingresos.
La decisión se ha anunciado poco antes de que el Gobierno presente a la Asamblea Nacional un paquete de reformas económicas y laborales en respuesta a la demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI) de reducir su déficit a cambio de un paquete de crédito por USD 4 200 millones.
Para Ortíz, Ecuador, el miembro más pequeño de la OPEP, «no juega ningún rol en el mercado internacional» de crudo, y los beneficios de permanecer en la organización son más bien políticos. «Los beneficios no son remunerativos, son más bien políticos.
Los países se alinean en función de estas organizaciones», indicó el experto petrolero, quien destacó, no obstante, que ser parte de una comunidad de productores de crudo tiene sus ventajas.
Mencionó como ejemplo el manejo de información y temas de cooperación, como cuando productores de la OPEP ayudaron a Ecuador para cubrir sus compromisos de venta tras suspender las exportaciones debido a un terremoto en 1987.
Pero esas situaciones, no son las razones por las que Ecuador es miembro de la OPEP, apuntó.
La razón por la que Ecuador es miembro de la OPEP es «política» y la ventaja de tener presencia internacional gracias a la mancomunidad de exportadores de petróleo, recalcó el exsecretario.
Por ello, aunque insiste en que «no es grave» la salida de Ecuador a partir del próximo año, opina que el no ser miembro del grupo «le restará presencia en las organizaciones internacionales». «La única repercusión es su estatus político dentro de una organización internacional que tiene su importancia en el concierto mundial, como OPEP», insistió. Aseguró que Ecuador seguirá vendiendo normalmente y la salida no conllevará «ninguna repercusión técnica desde el punto de vista de exportador, comprador de derivados, o desde el punto de vista tecnológico, porque la tecnología está disponible en el mundo».
Ecuador ingresó en la OPEP en 1973 y en 1992 dispuso la suspensión de la membresía, pero volvió a tener participación activa desde 2007.
Ecuador produce anualmente 550 000 barriles diarios de petróleo, lo que le convierte en el socio más pequeño de la organización. Además, el petróleo, junto con la recaudación de impuestos, es la principal fuente de ingresos del Presupuesto General del Estado.
FUENTE: EL COMERCIO