Se espera que los compradores globales gasten un 20% más en línea en el 2021 que el año pasado, según un informe de Adobe, lo que agregará probablemente presión a las cadenas de suministro mientras luchan por mantenerse al día con un aumento en la demanda.
Los principales minoristas y proveedores, desde Home Depot hasta Peloton, están bajo la presión de los altos costos de transporte y almacenamiento de artículos costosos de enviar como electrodomésticos, muebles y equipos de ejercicio, que tienen una gran demanda.
Tiendas como Walmart, Target y Amazon.com también se han quedado en el último año sin productos esenciales que son fáciles de comprar al por mayor con un solo clic, pero difíciles de mantener abastecidos.
Impulsadas por la demanda en Estados Unidos, China y Reino Unido, las ventas de comercio electrónico sumarán un total estimado de US$ 4.2 billones este año frente a los US$ 3,500 millones del 2020, según Adobe, que recopila datos de transacciones directas en más de 80 países. Las ventas en línea de artículos desde juguetes y videojuegos hasta muebles fueron de US$ 876,000 millones en el primer trimestre del año.
Mientras el suministro de vacunas sigue siendo escaso y muchos países experimentan nuevas oleadas de infecciones de COVID-19 alimentadas por variantes, los minoristas han mantenido cerradas muchas tiendas físicas mientras invierten fuertemente en plataformas en línea.
Nike dijo el mes pasado que solo el 65% de las tiendas en Europa, Oriente Medio y África están abiertas u operaban en horarios reducidos. Al mismo tiempo, las ventas digitales en su último trimestre aumentaron 60%.
Pero incluso ahora que las tiendas vuelven a abrir, los datos de Adobe muestran que tras más de un año con restricciones, la gente se ha acostumbrado a hacer pedidos de productos a través de sus computadoras portátiles o teléfonos inteligentes. El análisis de la empresa se hace eco de los patrones predichos por minoristas y proveedores como Walmart, Kraft Heinz y Mondelez.
Esto supone una mala noticia para las empresas que dependen de las tiendas físicas, que ya estaban en declive debido al impacto de Amazon.com, Alibaba y otros gigantes del comercio electrónico.
FUENTE: GESTIÓN (PE)