Aunque el precio oficial es de $1,6 por la bombona de 15 kg, los consumidores terminan pagando incluso más de $5.
Desde 2007 hasta mayo de 2021, la pérdida acumulada por la venta de gas de uso doméstico llega a $5.728,3 millones. En otras palabras, solo por el subsidio de ese combustible, el Estado gasta al menos $400 millones al año.
Esa realidad es consecuencia directa de que se compra caro afuera, pero se vende barato dentro del país. El estado ecuatoriano paga $1 por cada kilogramo (kg) de gas, pero lo comercializa a $0,10.
Así, mientras internacionalmente la bombona de 15 kg cuesta, en promedio, $15,1, en Ecuador solo se la puede vender a $1,6. Es decir, se subsidia alrededor de $13,5 por bombona o tanque.
Antonio Vernaza, ingeniero petrolero, explicó que la producción nacional ha ido decreciendo con los años. “Hace una década, esa producción cubría hasta el 40% del consumo, pero ahora llega al 12%. Cada año importamos hasta 9 de cada 10 kg que se demandan en el país”, sostuvo.
Ese bajo desempeño se da a pesar de que, entre 2011 y 2016, se invirtió más de $1.200 millones en el eje gasífero conformado por el Campo Amistad y la planta de almacenamiento y licuefacción de Bajo Alto.
Esa planta tiene varias fallas y ni siquiera produce a toda su capacidad.
Subsidio ineficiente
El último presidente que intentó subir el precio del gas de uso doméstico fue Abdalá Bucaram. Eso enardeció las protestas sociales y ayudó en su caída. A partir de ahí, el subsidio de ese combustible no se ha vuelto a debatir.
El Gobierno de Guillermo Lasso también ha recalcado, en varias oportunidades, que no se tiene planificado revisar eso.
Sin embargo, estudios de organismos multilaterales, como los de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), establecen claramente que la ayuda estatal llega más a quienes menos lo necesitan.
Así, el 40% más pobre solo se beneficia del 22% del subsidio; es decir, $95,7 millones anuales. Mientras que el 40% con más ingresos se beneficia del 60%, lo que representa $260,8 millones.
Además, alrededor de $160 millones se van todos los años en contrabando; y otros $140 millones de gas subsidiado se utilizan con fines industriales y de transporte.
Contrabando sin solución
Según Gabriela Ruíz, investigadora de la Flacso, desde hace décadas ya se tiene identificadas las principales rutas del contrabando: San Lorenzo-Palma Real-Tumaco; Ipiales-Tulcán; Nueva Loja-Puerto Asís; y Huaquillas- Aguas Verdes.
Sin embargo, los controles con militares y policías, o la fallida estrategia de que Petroecuador asuma el control de todas las gasolineras de frontera no ha dado resultados.
“Por cada paso donde se incrementa el control, los contrabandistas abren otros cinco nuevos pasos”, aseveró. Eso se debe a que en Colombia se paga hasta $20 por cada bombona de gas, lo que produce un gran incentivo para que continúe el comercio ilegal.
Durante el último paro en Colombia, el comercio ilegal se disparó en la frontera común. Desde Ecuador se contrabandeó el gas para sacar una ganancia de hasta $10 por bombona.
El precio final puede ser hasta cuatro veces más
Aunque el precio oficial de la bombona de 15 kg es $1,6, los ciudadanos pueden terminar pagando hasta $6, es decir, cuatro veces más. Eso se debe a que las distribuidoras cargan un valor adicional por el servicio de venta a domicilio, o por gastos de comercialización.
En octubre de 2019, luego de varias denuncias ciudadanas y operativos de control, desde la desaparecida Agencia de Regulación y Control Hidrocarburifero (Arch) se estableció el cargo adicional por tanque no podría ser mayor de $1,4.
En otras palabras, el costo máximo debería ser de $3. Pero incluso en grandes ciudades como Quito y Guayaquil se llega a pagar más de $5, dependiendo de la zona.
En zonas de frontera, como Tulcán y San Lorenzo, el precio promedio es de $3,5 a $4.
De acuerdo con Antonio Vernaza, ingeniero petrolero, el principal problema es que las autoridades no tienen suficiente capacidad de control; y solo cuando hay quejas ciudadanas se hacen declaraciones y se aparenta que se pone orden.
FUENTE: LA HORA (EC)