[:es]El costo de créditos para emprendedores es más elevado que otros debido al nivel de riesgo que conlleva. La banca pública ofrece menores intereses.
Para las personas que desean iniciar un pequeño negocio conseguir un microcrédito puede resultar una tarea bastante complicada. Las dificultades empiezan en los requisitos de las instituciones financieras privadas y que son difíciles de cumplir cuando no se cuenta con un historial crediticio o declaraciones tributarias, comentó Roberto Vallejo, de la Sociedad de Divulgación Científica Quinto Pilar.
No registrar historial crediticio impide definir el comportamiento del cliente frente a las obligaciones, explica la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS). Otros dos factores que limitan el acceso a crédito a emprendedores es que no disponen de las garantías adecuadas y no poseen estudios de factibilidad que cumplan con los requisitos.
A eso se suma que las tasas de interés fijadas por el Banco Central del Ecuador (BCE) para ese tipo de préstamos son más altas frente a otros segmentos. Por ejemplo, el crédito productivo corporativo para empresas con un volumen de ventas superior a $ 5 millones tiene una tasa máxima de 9,33%.
Mientras que el microcrédito minorista, para negocios con ventas iguales o menores a $ 100.000, paga el 28,50%. (Ver infografía) Stalin Muñoz, gerente general de la cooperativa de ahorro y crédito Cooprogreso, explicó que esto se debe al alto riesgo que representa conceder microcréditos. La entidad maneja una tasa promedio de 18,99%.
Muñoz mencionó que los intereses en Ecuador se encuentran en “niveles razonables”, debido a los costos operativos, nivel de morosidad y margen de sostenibilidad a largo plazo. Valeria Llerena, directora ejecutiva de la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD), agregó que los microcréditos son más costosos porque implica seguimiento al cliente con visitas periódicas de los agentes, quienes deben trasladarse a largas distancias.
También se debe a que las entidades financieras especializadas en microcréditos no se fondean con los ahorros de sus clientes sino con aportes exteriores, lo cual termina aumentando el interés.
Desde la banca pública entidades como la Corporación Financiera Nacional (CFN) y BanEcuador ofrecen mayor accesibilidad a los emprendedores con tasas inferiores.
La CFN tiene tasas desde el 7,5% en créditos directos. En los primeros cinco meses de 2018 concedió más de $ 311 millones representando un aumento del 70% en comparación con el mismo período del 2017. BanEcuador otorga créditos productivos con intereses que van desde el 9,76% al 11% anual. Entre enero y mayo de este año entregó $ 423,1 millones a 106.314 beneficiarios.
El debate en torno a revisar hacia la baja las tasas de interés vigentes no ha trascendido. EL TELÉGRAFO solicitó información al respecto a la Superintendencia de Bancos (SB) y a la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), pero ninguna de las entidades respondió. A mayo, la banca privada colocó $ 1.603 millones en créditos a las microempresas, lo cual representa el 6% de la cartera bruta total ($ 26.034 millones), según Asobanca.
El crédito en las cooperativas, al 15 de junio, sumaba $ 7.303 millones, de acuerdo con el Boletín Monetario Semanal 594 del BCE. En febrero de este año entró en vigencia la Resolución 437-2018-F que redujo el interés al microcrédito minorista, de acumulación simple y de acumulación ampliada.
La SEPS indicó que aún es un período muy corto para evaluar el impacto, pero el saldo de la cartera de microcrédito entre febrero y mayo se ha incrementado en el 6%. El SFPS maneja tasas efectivas promedio del 19,57% para el microcrédito de acumulación ampliada, 21,65% en acumulación simple y21,87% para microcréditos minoristas.
Llerena comentó que el debate debería incluir a las microfinanzas, en donde se encuentran los sectores más bajos de la economía, aquellos que buscan créditos muy pequeños de $ 10 o $ 50 y que se localizan en las zonas rurales del país.
FUENTE DIARIO EL TELÉGRAFO (EC)[:]