Telefónica ha cerrado este jueves la venta de sus filiales en Nicaragua, Costa Rica y Panamá al grupo Millicom International, una operadora de telecomunicaciones que ya cuenta con presencia en la región.
La operación se cerró por un precio total incluida deuda de US$1.650 millones.
Esta es la segunda operación cerrada por Telefónica en la zona en las últimas semanas, tras el cierre de la venta de sus filiales en Guatemala y El Salvador al grupo mexicano América Móvil, propiedad del magnate Carlos Slim, el pasado 24 de enero y se producirá coincidiendo con la presentación de resultados de Telefónica, correspondiente al 20018 que tiene lugar hoy.
A comienzos de febrero, el director financiero de Millicom, Tim Pennington, reconoció a la agencia Bloomberg su interés por la operación.
Plusvalías de unos US$905 millones
El precio de la operación se reparte entre unos US$648 millones de euros la filial de Panamá, US$569 millones la subsidiaria de Costa Rica y US$428 millones la filial de Nicaragua. Como Telefónica mantiene un 100% del capital de Costa Rica y estas filiales apenas tienen deuda, Telefónica recibirá prácticamente los US$565 millones íntegros.
En el caso de Panamá y de Nicaragua, Telefónica solo controla el 60% -ya que el 40% restante fue vendido en 2013 al grupo guatemalteco Corporación Multi Inversiones (CMI)- por lo que por la primera recibirá alrededor de US$390 millones y por la segunda otros US$260 millones, de forma que entre las tres ingresará alrededor de US$1.216 millones.
Las plusvalías antes de impuestos y minoritarios son de US$905 millones. Estas operaciones equivalen a un múltiplo de 6,7 veces el ebitda de 2018.
Contando la venta de las filiales de El Salvador y Guatemala cerradas en enero, el valor de venta total de las dos operaciones se elevaría a US$2.298 millones.
Sumando las dos operaciones, el múltiplo total de la venta de las cinco filiales arroja un múltiplo de 7,4 veces el ebidta del pasado año. Esta cifra se encuentra por encima de las valoraciones medias de las operadoras latinoamericanas de telecomunicaciones y por encima de valor al que estaban fijadas las participaciones por parte de las principales casas de análisis de Bolsa.
US$1.584 millones para deuda
Uno de los datos más importantes para la operadora es que las dos operaciones permitirán a la compañía acometer un desapalancamiento por valor de US$1.584 millones.
De esta forma es probable que la cifra global de deuda neta, que a septiembre del pasado año se situaba en unos US$48.239 millones, se sitúe ya cerca de los US$45.000 millones netos. Hay que tener en cuenta que sólo con estas dos operaciones el impacto en el endeudamiento neto del grupo de telecomunicaciones lo situaría en el entorno de los US$46.615 millones, a lo que hay que sumar el efecto del desapalancamiento orgánico, mediante la generación de caja que viene efectuando la compañía trimestre a trimestre.
Millicom es una compañía de telecomunicaciones, con presencia en mercados emergentes tanto de Latinoamérica y el Caribe, donde opera con la marca Tigo, como de África.
El principal accionista de Millicom International, con un 38% del capital es el holding sueco Investment AB Kinnevick, controlado por la familia sueca Stenbeck, uno de los clanes más poderosos de de
Suecia, y que también es accionista de referencia de otra operadora, Tele2, y del grupo de comercio electrónico alemán Zalando.
Además de Millicom también se habían interesado por el proceso otros candidatos, como la norteamericana AT&T, o el grupo de cable
Liberty Latin América, que pretendía reinvertir en la zona parte de los ingresos que obtendrá en Europa cuando se cierren la venta de activos de cable a Vodafone.
FUENTE: DIARIO LA REPÚBLICA (CO)