Los inversores castigaron este miércoles al fabricante de autos eléctricos Tesla, que se dejó al cierre de la sesión en Wall Street más del 10 %, después de que ayer presentara sus planes para modificar el diseño de sus baterías, reducir costes y mejorar su rendimiento.
Tesla cerró la sesión de hoy por debajo de los 378 dólares y siguió perdiendo valor durante las operaciones posteriores al cierre de los mercados.
Algunos inversores han mostrado sus dudas sobre el llamado «Battery Day» por el temor de que los planes de desarrollo no sean realistas y se vaya a encontrar con obstáculos para su ejecución.
«En algunos momentos la presentación fue visionaria, pero también con algo de humo», aseguró el analista Toni Sacconaghi en referencia a la posibilidad de que algunas de las propuestas presentadas por el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, no sean realistas.
No obstante, otros analistas se mostraron sorprendidos por los prometedores planes de Tesla que plantean una integración vertical de la producción de sus autos eléctricos, desde las baterías hasta el software de piloto automático.
Musk prometió una nueva batería para sus vehículos seis veces más potente que las actuales y con una autonomía un 16 % superior.
Al mismo tiempo prometió una integración de las baterías en la propia estructura del chasis del vehículo lo que permitiría un ahorro en consumo, autonomía y en la producción del vehículo.
La caída de hoy se suma a la de un 5,59 % que sufrió el martes el fabricante de vehículos eléctricos después de que Elon Musk, tuiteara que «no alcanzará una producción de alto volumen hasta 2022».
Musk admitió que Tesla tendrá dificultades para responder a la demanda de sus modelos y por ende de baterías hasta 2022 si no toman control de esa parte de la cadena de suministro.
Tesla también confirmó que demandó al Gobierno estadounidense por la imposición de aranceles de chips y otras partes procedentes de China que son vitales para la producción de los modelos Tesla. EFE
FUENTE: LA REPUBLICA