En un año, la red social TikTok sobresalió en Ecuador. En los albores de 2019, ni siquiera aparecía en la lista de preferencias de los usuarios. Sin embargo, en enero de 2020, irrumpió en el mapa digital.
Ese año registró 1,4 millones de usuarios y, para enero de 2021, subió a 2,3 millones, según el informe Ecuador Estado Digital, de la firma Mentinno. Ocupó la cuarta posición de las redes sociales con más seguidores, luego de Facebook, Instagram y Linkedin. Así se derribó la creencia de que era una red marginal, sin mayor número de seguidores.
Se ubicó incluso por encima de la red política por excelencia: Twitter; que en su mejor momento llegó a ser la segunda red con más usuarios en el Ecuador, con 4 millones de cuentas (2018).
Esto explica en parte la fiebre de TikTok que existe, aunque no justifica el reduccionismo de que las campañas electorales se pueden ganar por TikTok o que ese canal garantiza el éxito de una estrategia digital.
Si se quiere poner de ejemplo al excandidato a la Presidencia Xavier Hervas, que fue asertivo en toda su campaña, y no solo en redes, cabe recordar que otros candidatos como Lucio Gutiérrez y Guillermo Celi también usaron TikTok y no por eso se ubicaron en los primeros puestos de preferencia.
El retroceso de Twitter tiene varias explicaciones. Por un lado, se volvió un espacio tóxico, intolerante y del cual muchas personas prefirieron huir. Por otro lado, las políticas de control de cuentas falsas mejoraron y eso permitió una depuración global. También influyó la lenta evolución de la plataforma versus la velocidad que imprimieron sus competidoras.
No obstante, no se le resta valor al avance de TikTok. La segunda creencia que ha quedado en el pasado es que se trata de una red social de adolescentes. Los usuarios de entre 13 y 17 años representan apenas el 16% del universo en la actualidad.
La gran cantidad de seguidores tiene más de 19 años. Solamente el segmento entre 25 y 34 años representa el 48%, es decir, población que vota y que será determinante en la segunda vuelta electoral de Ecuador.
¿Qué ocurrió? Los ecuatorianos, al estar en casa, comenzaron a usar más tiempo las redes sociales y experimentaron con nuevas plataformas como TikTok. Además, la convivencia con los adolescentes permitió que los adultos se interesen por saber qué red era la que provocaba en sus hijos o sobrinos aquellos ‘convulsionantes’’ bailes frente al celular.
A esto se debe agregar el fenómeno de la migración de productos entre las redes sociales. Las fronteras entre una plataforma y otra son cada vez más invisibles. Un video puede crearse en TikTok, pero fácilmente saltar a Facebook, Twitter y difundirse masivamente a través de WhatsApp.
La campaña electoral en Ecuador, en la que por primera vez se experimentó con productos de TikTok, también hizo su parte y será más evidente en la segunda vuelta electoral. Ojalá esta vez sí se entienda que el canal es una cuestión de forma y que resulta obsoleto si el contenido no es de valor.
FUENTE: PRIMICIAS (EC)