Una docena de empresas ecuatorianas tras la certificación MSC

El manejo pesquero del sector atunero está regulado a través de la Comisión Interamericana del Atún Tropical. Allí, se adoptan decisiones para conservar los atunes y evitar un impacto en el ecosistema y que no haya sobrepesca y afectación a otras especies.

A más de ello, las firmas Nirsa, Eurofish, Tri Marine, Servigrup y Grupo Jadran conformaron el proyecto técnico Tunacons. Estas se unieron para lograr la certificación del Consejo de Administración Marina en Conservación del Atún a través de un Proyecto de Mejora Pesquera (FIP). Según Guillermo Morán, director de Tunacons, para alcanzar la ecoetiqueta Marine Stewardship Council (MSC) se desarrolló un proyecto para el manejo especial de la pesca con red de cerco y cumplir con los indicadores técnicos que exige la certificación. Es un trabajo que empezó hace cuatro años y esperan alcanzarlo a finales del 2021.

“Eso garantizará que el atún ecuatoriano tenga más aceptación en los mercados más exigentes en sostenibilidad como Europa y Estados Unidos. A más de tener un atún de buena calidad y sabor, el consumidor quiere saber si es sostenible”.

Esta certificación, dice Morán, obliga a ser más exigentes con los barcos para evitar la sobrepesca o ilegalidad, reducir la contaminación, entre otros requerimientos. Además, Tunacons busca disminuir la pesca incidental de especies vulnerables como tiburones, mantarrayas, tortugas marinas… Para ello, se requiere innovación tecnológica y de procedimientos en las flotas para minimizar o evitar este impacto.

Según Morán, trabajan en los equipos de pesca como los plantados, que son un sistema de atracción artificial de los cardúmenes de atún. Se busca que sean elaborados en su totalidad con materiales biodegradables para reducir el impacto ambiental. Es decir, que no tengan elementos contaminantes como el plástico. Otro componente importante de Tunacons es fortalecer la administración de la pesquería en el país y el exterior.

La idea es contar con planes de trabajo específicos. “Ecuador es el único país de la región que cuenta con el Plan Nacional del Atún, que fue construido entre el Gobierno y el sector”. Para Gustavo Núñez, titular del Directorio de Asiservy y Ceipa, en el país hay dos pesquerías en proceso de certificarse MSC. Además de Tunacons, hay otro grupo de siete armadores. En conjunto, representan el 67% de la pesca total de barcos ecuatorianos y el 41% de la necesidad de materia prima de la industria conservera. Núñez dice que el atún certificado MSC tiene un precio superior al no-certificado, por lo que una parte importante de las exportaciones ecuatorianas aumentaría su valor en facturación.

Pablo Guerrero es director de Conservación Marina de WWF Ecuador. Él dice que la mayoría de los actores se ampara en la Comisión Interamericana del Atún Tropical, que trabaja con información científica para fijar medidas de manejo y conservación para los atunes y otras especies que comparten el ecosistema marino. Entre otras obligaciones están los marcos de manejo para barcos grandes, de más de 363 toneladas de capacidad de acarreo.

Estos deben llevar observadores en todos los viajes. Además, están las vedas de 72 días, cierres temporales de zonas marinas cada año o el registro regional de buques. Guerrero dice que la sostenibilidad es un tema que empezó hace más de 10 años, como una novedad, pero paulatinamente se transformó en una obligación para posicionarse y diferenciarse en el exterior. “Hay esfuerzos, pero se puede hacer más porque aún hay problemas”. Menciona la sobrecapacidad pesquera. Otro tema importante es el monitoreo que debe aplicarse también en los barcos pequeños, señala Guerrero. Ya sea con técnicos a bordo o con sistemas digitales.

FUENTE: EL COMERCIO (EC)

VOLVER