Unos $157 081 millones registraron en ventas al menos 18538 empresas ecuatorianas entre grandes (ventas de $5 millones en adelante) y medianas (ventas mayores a $1 millón) en 2018. Así lo destaca un estudio realizado por el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC) y publicado ayer.
A este universo corresponden las empresas que deben pagar una contribución especial por tres años (entre 2020 y 2022) para ayudar a cerrar la brecha fiscal que existe en el Gobierno sin contar las públicas (9,44 % de las ventas).
Según el artículo 56 de la Ley de Simplificación, que fue aprobada por la Asamblea pero que aún aguarda la sanción o el veto del Ejecutivo, las sociedades que realicen actividades económicas y que hayan generado ingresos gravados iguales o superiores a $1 millón en el ejercicio fiscal 2018 “pagarán una contribución única y temporal” para los ejercicios antes mencionados.
Para el cobro se han activado segmentos, y quienes vendieron en 2018 entre $1 millón y $5 millones tendrán que pagar 0,10 % de ese monto vendido.
Si hubiesen vendido más de $5 millones hasta $10 millones, la tarifa es 0,15 %. Finalmente quienes vendieron más de $10 millones tendrían que pagar 0,2 %.
Como ejemplo, una empresa que ha vendido $1 000 001 tendría que pagar $1000. Si hubiese vendido $5 000 001, el pago que le corresponde son $7500 y, finalmente, si ha vendido $10 000 001, debería pagar unos $20 000.
Según la ley, el pago no será superior al 25 % del impuesto a la renta causado en 2018. Y se deberá cancelar el valor hasta el 31 de marzo de cada ejercicio fiscal. Por esta contribución, el Gobierno ha calculado recibir $177,4 millones en 2020 y una cantidad igual en 2021.
A la par, el régimen eliminó el anticipo al impuesto a la renta (IR) que obligaba a pagar una parte de este, aun sin conocerse si se tendría o no ganancias.
Ese anticipo significaba unos $350 millones que luego (en caso de no haber generado dicha renta) podía ser devuelto como crédito tributario.
Sobre la reforma tributaria, Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, dijo en Twitter que es positiva la eliminación del anticipo, pero lamentó que “sumando y restando significan más impuestos, esto es, mayor carga para el comerciante y la ciudadanía”.
FUENTE:DIARIO EL UNIVERSO (EC)